Los orígenes de los niños

Hola y Namasté a todos vosotros, ¿¿cómo os va todo??

En esta entrada de blog me gustaría contaros un poco sobre los orígenes de nuestros niños.

Como ya sabéis, muchos de ellos han nacido en la calle, en la esquina de alguna acera o en el andén de una triste estación de trenes sin ayuda médica. Han sobrevivido mendigando en la calle, buscando comida entre la basura o recogiendo plástico y cartón para llevarlo a una empresa que apenas lo paga. Otros han nacido bajo un techo de plástico, como podéis ver en la foto de arriba. Allí no hay ducha, ni baño, ni cocina: son condiciones realmente lamentables – con suerte existe una fuente de agua que comparten unas 1.500 personas -.

Nuestros niños son muy fuertes de cuerpo y mente. Después de haber llevado una mochila tan cargada de peso, paso a paso la han vaciado y hoy siguen de pie, con una sonrisa de oreja a oreja: ¡son alegres y positivos!, son admirables. ¡¡¡Muchas gracias angelitos por ser tan valientes!!!!

Yo no tengo ni idea de lo que significa tener hambre, lo que significa vivir sin techo. Todo lo contrario. Crecí en una aldea muy bonita, en una casa preciosa en Alemania y dentro de un entorno familiar amoroso, con miles de posibilidades para tener una buena educación – todo esto me parecía de lo más normal, hasta que descubrí que existen otras realidades; ahí es donde empecé a valorar y agradecer todo lo que la vida me ha brindado -.

Me gustaría devolver un poco de lo que he recibido. No es por culpabilidad, ¡no!, es por agradecimiento ¡y humanidad!

Ojalá que todos en la vida tuvieran las mismas posibilidades que yo tuve: ¡ojalá!

Un saludo, Nane