La niña que cuida cabras

Hola queridos amigos y socios de Childsrights,

¿Qué tal estáis? :). Nuevamente me encuentro en la India. ¡Ya tenía ganas!. Las temperaturas esta vez resultan muy agradables y a los niños los percibo muy bien: sanos y alegres.

Lo que sí que me cuentan es que se les hizo muy larga mi ausencia. Bueno, fueron 3 meses. Los próximos 3 meses me dedicaré a ellos. Hay mucho que hacer y organizar, y como vengo descansada tengo fuerzas y ganas.

Esta mañana nuestros niños estaban en el colegio y aproveché para dar una vuelta por los pueblos de los alrededores. Tienen una naturaleza deliciosa, montañas y ríos que me fascinan. De pronto, caí en la cuenta de que una niña de más o menos 3 añitos estaba rodeada de cabras y parecía que las cuidaba. Me acerqué a hablar con ella y me respondió con timidez (¡toda la de sus 3 años!). Cuando le pregunté si no iba a la guardería dijo que le gustaría mucho pero su madre no la dejaba. En ese momento se acercó una mujer que supuse que era su madre y efectivamente, lo era. La saludé y charlamos un poco. Indagué acerca de si existía una guardería en la aldea y me respondió que sí. Luego le insinué con toda la delicadeza que pude si no sería una buena idea mandar a la niña ahí. Pues no, a ella no le pareció una buena idea. Me explicó que la niña tiene que cuidar a las cabras, y luego compartió conmigo el resto de sus pensamientos en voz alta: “¡Para qué le hace falta a la niña leer y escribir si en cuanto se pueda la vamos a casar!”

No doy crédito a lo que escucho pero no deja de ser la cruda realidad en los pueblos de la India. Las niñas siguen sin valer nada más que para cuidar a las cabras y para casarse. Estar en casa, servir a su marido y cuidar a sus hijos.

Una vez más me doy cuenta de en cuantas cosas queda por avanzar y cuantas por cambiar en este país: poco a poco. Ahora no tengo tiempo de darle más vueltas a mi fortuito encuentro. Nuestros niños me esperan en la salida del cole a las 2.00.

¡Muchos recuerdos desde bien lejos!,

Nane