Blog, PADRINOS
Ojalá todo esto pase pronto
Namaste a todos,
Pensé que este mes podríamos vernos en persona… ¡pero no! Sigo atrapada en la India y estoy aprendiendo a dejar de pensar. Espero que estéis bien, con salud, techo y comida: cosas básicas que a mucha gente de aquí les faltan. La situación es muy, muy grave y el país no sabe como manejarla; se les ha ido de las manos.
Seguimos con el reparto de alimentos para las familias y ya hemos llegado a aproximadamente 500. No es que sean demasiadas en un país tan sumamente grande, pero algo es algo, y agradezco de corazón a todos los amigos la gran ayuda que nos ha ido llegado para darles de comer. Os aseguro que sin vuestro apoyo algunas de ellas se habrían muerto de hambre ¡muchas personas están muriendo de hambre!
A pesar de que el virus sigue expandiéndose, las tiendas han vuelto de abrirse. Hablé con el dueño de un pequeño comercio y me explicó «Hemos decidido abrir nuestra tienda porque no disponemos de ahorros, así que pensamos: si nos contagiamos del virus tenemos una oportunidad de sobrevivir, pero si llega el hambre, no tenemos manera de combatirla». Osea que aquí tienes que elegir: o morir por el virus o morir de hambre. Me fui llorando siendo muy consciente de que ésta es la cruda realidad.
Os cuento ahora las novedades de nuestros angelitos:
Khajuraho:
El colegio sigue cerrado y mientras tanto viene una profesora privada a nuestra casa. Todos los días les enseña durante cuatro horas y después les manda deberes. Yo les doy las clases de ingles y también les enseño algo de español. Además, el fin de semana está viniendo un profesor de música. Osea que muy bien, porque al menos están ocupados. Desde marzo no tenían clases ¡y a mí se me estaban acabando las ideas de cómo ocuparlos! Estoy muy contenta de que hayan aguantado tantos meses sin queja alguna. Muy sorprendida de verles tranquilos y alegres cuando se pasan el día entero encerrados en casa (¡sin tele, ordenadores ni móviles!)
Jaipur:
Los niños de Jaipur también tienen profesores en casa para avanzar en los contenidos académicos, además de un profesor de música y otro de informática. Allí disponemos de ordenadores y de una televisión así que los niños pueden ver alguna película con la que relajar un poquito la mente. Sé que ellos se encuentran bien pero en este viaje me ha sido totalmente imposible verlos. Me encontraba en Jaipur, todavía no había empezado el confinamiento por el coronavirus cuando una pareja italiana que estaba aquí dio positivo. Y a mí, por ser también occidental, ¡el gobierno me prohibió entrar en mi propia casa!
A nuestros estudiantes universitarios sí que los vi porque no viven en el hogar de los pequeños sino en pisos de alquiler. Nos reunimos y me pareció que estaban estupendamente. La universidad continúa cerrada pero ellos están estudiando online. Se han marcado una rutina diaria muy buena que incluye lecturas, estudio, hacer yoga y meditación. Los noto equilibrados aunque con muchísimas ganas de poder salir a la calle de nuevo. Normal ¡son jóvenes, y están deseando hacer cosas y relacionarse!
Os mandamos un saludo con mucho amor, mucha luz y sobre todo mucha salud.
Os deseamos un buen verano y ¡nos veremos en septiembre! (bueno, eso de «vernos»… vamos a dejarlo en el aire…)
OM SHANTI SHANTI OM
Christiane & Children
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