LOS NIÑOS DEL CARRO

Namaste a todas y todos,

Espero que os encontréis muy bien.

El otro día fui a visitar a los niños que siguen viviendo en las chabolas de Jaipur. Me encontré a estos dos niños de la foto, que en lugar de estar en el colegio o jugando con los demás niños se encontraban ahí…. sentados en el carrito, acompañado a su padre al trabajo. Su padre recoge cosas de la basura y intenta venderlas, es su única preocupación porque necesita alimentar a su familia, y no tiene tiempo ni dinero para pensar en la educación de sus hijos.

Siendo niña, a veces mi padre me llevaba al campo para trabajar pero era una diversión y no una obligación. Ahora me resulta duro ver a estos dos niños y muchos otros, angustiados por no poder ir al colegio. Lo más probable es que su futuro sea el mismo que el de su padre, recoger cosas de la basura.

Es muy importante que los niños vayan al colegio porque es la clave para un futuro digno. Nuestros angelitos van a unos buenos colegios privados. También hay públicos gratuitos (bueno, son gratis pero hay que pagar por los libros  y el uniforme, y esto es algo que muchas familias no se pueden permitir), pero los públicos no me gustan porque la educación es muy precaria. Hay días por ejemplo que los niños están solos en la clase porque no aparece el profesor. Por esto y otros motivos decidimos que los niños de Childsrights irían a un colegio privado ¡¡Ojalá todos los niños de todos los mundos pudieran ir al colegio!!

Y cambiando de tema: ¡BUENAS NOTICIAS!

Este año, un ayuntamiento alemán cerca de Colonia ha felicitado a Childsrights por su labor entregándole el premio del año 2018, «el ADOLF-KOLPING-PREIS». Así que a finales de abril viajaré de la India a Alemania para recibirlo ¡y son 5.000 euros para nuestros niños! (y los niños que aún están por venir).

Por tanto, ¡¡¡¡¡estamos de enhorabuena!!!!!!, este es un premio para todos.

Un saludo,

Nane