Pooja

Hola a todos,

Os mando muchos saludos desde Valencia. Tras tres meses en la India ya estoy aquí de vuelta. El viaje de regreso fue bastante, digamos entretenido. El avión Delhi-Estambul se retrasó y perdí el vuelo de conexión a Valencia así que me tocó hacer noche en Estambul. Pero no fue mal del todo porque la compañía nos instaló en un hotel de lujo con todo pagado e hice amistad con una mujer sueca que, con la excusa de que «no voy a volver a verte», se asinceró y me contó de sus amores hasta su momento sentimental actual, en el que vive con un hombre que «por fin la aguanta». Yo le dije que me alegraba mucho por ella y también le expliqué un poco de mi vida. Se emocionó mucho cuando supo de nuestro proyecto en la India y de nuestros niños tan afortunados, fue bonito.

Más cosas…  hace mucho tiempo os conté que de vez en cuando voy a visitar a unos niños discapacitados, mejor dicho, con otras capacidades. Al principio no sabía muy bien qué hacer allí, pero poco a poco me fui dando cuenta de que cada vez estaba más a gusto compartiendo mi tiempo con ellos. Son tan cercanos que se me va cualquier timidez y son ellos quienes me guían en cada momento. Aprendo un montón y me siento muy agradecidad por esta experiencia. En la foto podéis ver a nuestra querida Pooja. Parece muy seria pero realmente no lo es. No sabe hablar y su columna está muy desviada por lo que tiene una chepa. Aun así le encanta hacer deporte y no para quieta, igual que yo, jeje.

Espero que empecéis muy bien un verano más, saludos para todos,

Namaste
Christiane